Comenzó a haber comida para todos y la riqueza fue acumulándose. Quizás en los tres años entre la llegada de la planta y la llegada de Simitur a Mundaka, éste logró hacerse por ahí con el dinero suficiente para levantar su casa aquí. O quizás ya tenía el dinero de antes, conseguido en otros asuntos. Lo cierto es que aquí quedó su hogar establecido en la Casa de Simitur. Aunque no por muchos años.

El apellido desaparece de Mundaka en el año 1648, casualmente el mismo año que el rey ordenó "poner al remo" "a todos los franceses, soldados, marineros, corsistas y piratas, y otra cualquiera gente de mar pagada y asolada que se aprehendiese", Orden de 12 de mayo de 1648.

¿Qué ocurrió con Simitur?

Ahora sólo nos queda de su memoria la Casa con su mismo apellido, la fecha de 1783 pintada en su fachada junto con unos anagramas de Jesús y María y dos casas, quizás por la existencia de dos casas Simitur, Simitur Goikoa y Simitur Bekoa, ambas aún en pié; también en la fachada se puede leer la palabra VICTOR, así en mayúsculas ¿de Victoria?, y por supuesto el escudo familiar de lla casa del clan de los Arteaga.